Es una pieza artística perteneciente a la serie Mar Interior donde el Maestro representa la luz del espíritu del guerrero emergiendo de la oscuridad motivado por el resplandor del Sol padre que brilla en el horizonte. Por la simbología que utiliza el Maestro, podemos apreciar que el concepto del guerrero de la luz remite a un criterio de resplandor aglutinador y colectivizador, pues el guerrero se define por las fuerzas colectivizadoras que lo configuran, como los campos representados por las retículas. de diferentes colores, la presencia integradora de estrellas fugaces y cometas que se integran al espíritu del guerrero, acompañadas de los efluvios energéticos que emanan de la madre tierra en conexión con las energías de luz que provienen del cosmos.