Obra seleccionada en la 20 Muestra Internacional de Arte Contemporáneo. Italia 2010.
En esta obra podemos apreciar la energía vital que emana de la madre tierra, para conectarse con la energía del cosmos, del cual depende su movimiento y su armonía. La energía céntrica diagramada en colores cálidos, en círculos en movimiento, expanden sus vibraciones hasta llegar a los astros donde se encuentran con los cometas y las estrellas en un intercambio armonioso que hace la belleza de esa dinamicidad.
Esta obra tiene un simbolismo mágico, por ejemplo, los cometas y estrellas fugaces significan los mensajeros del cosmos y de la eternidad, que siempre sus avistamientos nos traen novedades porque indican los inicios de nuevos ciclos cósmicos de los cuales los habitantes de la tierra deben estar preparados.
