Premio de Bronce, Quinta Bienal Internacional de Arte en Fibra “De Laussane a Beijing”. China, 2008.
El océano y el mar que baña las costas de Suramérica pasa por diversos procesos cíclicos anuales de cambios especialmente climáticos, siendo los mas importantes la temporada de calor de diciembre a marzo, que es el tiempo de evaporación de las aguas que luego se convierten en lluvias y la temporada de estío que es la época de frío, de abril a noviembre. En la temporada cálida, en el mar ocurre una gran peregrinación de especies marinas que da la impresión de tratarse de una gran fiesta marina que vienen a disfrutar del plancton que crece sobre las aguas, esto, para las comunidades ancestrales significaba una fiesta de la diosa del agua, que el maestro Máximo Laura, magistralmente ha graficado en esta obra de gran formato.
Con una preciosa iconografía ancestral el Maestro Máximo Laura elabora esta obra que desarrolla dinamismo y efectos de movimiento, pero sobre todo, destaca que en líneas cubísticas planas nos presenta efectos de tridimensionalidad con el uso de luces, sombras y diversas texturas que le permite las técnicas de tejido que aplica el Maestro, a sus obras. El mar simboliza el origen de la vida en nuestro planeta que todas las culturas del mundo advirtieron y consideraron al gran océano como la diosa agua dadora y vital para nuestro existir.
